GRACIAS….una palabra de 7 letras con un poder tremendo.

Leyendo la entrevista a una neurocientífica española, encontré que ser agradecido, además de ser un signo de buena educación, refleja un modo de vida empático, beneficio y respetuoso con los demás.

La «gratitud es un sentimiento que depende del pensamiento», dice Raquel Marín.

Partiendo que depende del pensamiento pudiéramos decir que podemos elegir ser agradecidos o no. Experimentar los beneficios que brinda ese sentimiento, bien si somos agradecidos al Ser superior, con gente desconocida en la calle, compañeros de trabajo, relacionados o familia. Y aquí me detengo, porque muchas veces he escuchado a personas que se quedan en casa cocinando, limpiando, lavando, haciendo los «deberes», que nadie les agradece, pues leyendo la entrevista descubrí por qué.

Resulta que «cuando tienes confianza con alguien te olvidas de ser agradecido», y es que dice la experta que solemos ser más agradecidos con desconocidos que con personas de nuestra confianza, hacerlo nos genera un Pico «placentero novedoso que resulta más gratificante». Pero les digo, que cuando una persona que dedica por ejemplo horas a cocinar, usted le dice «gracias te quedó rico», o «mamá cambiaron mis sábanas, gracias que rico dormí», esos pequeños gestos reconfortan a quien lo recibe. Aunque coincido con la neurocientífica, y lo digo en mis palabras «la confianza da asco».

Pero como ella también dice, el agradecimiento se controla con el pensamiento, así que podemos tener eso más presente y practicarlo. Pues además científicamente está comprobado que ser agradecido «reduce el estrés; aumenta la autoestima y da equilibrio social», pues se activan mecanismos como la toma de decisiones, la empatía, está relacionado con sensación de bienestar, de buena vida, y puede «contribuir a reducir el efecto de enfermedades neurodegenerativas como el el Alzhéimer».

¿Por qué comencé a escribir sobre el agradecimiento?

Bueno me hizo reflexionar el hecho que en este último mes hemos publicado reseñas de personas que están en el exterior, incluso gente famosa que está haciendo cosas positivas, y ellos o sus «CM», se toman la molestia de enviar un DM para agradecer, incluso algunos comentan en la publicación.
En los DM noto que no son mensajes automáticos. Y la mayoría valoran que hayamos tomado el tiempo para escribir y compartir el contenido con nuestra audiencia.
Eso me hace sentir bien, y no está mal que lo diga, pues todos nos sentimos bien con el «reconocimiento», más aún que dedicamos tiempo, recursos y esfuerzos en generar contenido para nuestra audiencia, muchas veces sin recibir nada a cambio, así que un «GRACIAS», es una recompensa inmensa, como la que siente la mamá que todos los días cocina, pero nunca le dicen «gracias que rica quedó», ah pero cuando le queda mala si lo dicen.

Volviendo al punto, esos agradecimientos de gente en el exterior me dejó pensativa, pues a diario reseñamos sobre muchos venezolanos que están aquí echándole «bola», a veces hasta vamos a sus negocios, nos esmeramos en transmitir lo que ellos hacen, hemos logrado muchas veces viralizar sus contenidos, les hemos sumado audiencia y clientes, y ¿saben qué?, muchas veces ni un mensaje para agradecer envían.

Pero leyendo a la científica me di cuenta que seguramente es que nos consideran «de confianza» y por eso no lo hacen. Tal vez sea eso.

Lo cierto es que agradecer trae muchos beneficios como ya expresamos arriba, no sólo para quien lo practica, también es un bálsamo para quienes reciben esas 7 palabras «GRACIAS».

Ojalá este 2024 tengamos como propósito conectarnos con el agradecimiento en todos los aspectos de nuestra vida, y así experimentar todos los beneficios que este sentimiento nos traerá.

Los abrazo y agradezco a quienes llegaron hasta aquí para leerme.

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