Mi esposo y yo somos muy malos padres, de esos que les gusta andar para arriba y para abajo con sus monitos, lo que ha hecho que en los 17 años que llevamos juntos realmente hayamos tenido pocos momentos para viajar solos.

Al principio viajábamos con su hijo mayor y luego al llegar Rafael Andrés y Daniela salíamos en manada.
Así que por años tenía en mente visitar la vendimia de Pomar, pero es una experiencia solo para #Adultos
Este año, ya con los niños más grandes nos animamos, habíamos pensado en dejarlos, pero no nos dio el ❤ así que comencé a buscar posada para los pequeños y su hermano mayor.
La amiga María Yolanda Orepeza @elmanjardecarora me recomendó la Posada El Cují, o la Posada de Edgar Ramírez como todo el mundo la conoce. Ha sido la mejor recomendación que he recibido en mucho tiempo.

Una casa divinamente decorada, perfectamente equilibrada, con un buen gusto estupendo, con habitaciones super cómodas, y lo mejor de todo con una atención que literalmente te deja con ganas de más.
El día que llegamos nos recibieron con café, una esponjosa torta de naranja, agua de panela, limón, nos instalamos en la terraza a conversar con Edgar que es un amante de los viajes, del urbanismo y ama redecorar espacios, lo cual creo es un Don que tiene.
El lugar es tan acogedor que los niños pidieron un día más, de hecho Daniela no quería irse aún, no hay piscina, ni ningún atractivo de esos que colocan en los hoteles, solo patio y hermosos corredores, pero se siente una energía tan sublime que en efecto quieres quedarte allí.
En la casa de Edgard nos sentimos como reyes, pero mejor que eso, nos fuimos felices de ver como este personaje está cambiando los estándares de calidad para los visitantes caroreños. Además de su posada que es exclusivamente para máximo 08 personas, está asesorando en la construcción de un nuevo espacio en la Plaza Bolívar, una posada más amplia con piscina, donde se mezcla lo antaño con lo moderno de manera perfecta.
Edgard Ramírez Tua es una persona valiosa que está haciendo un gra aporte para que en el Casco Colonial de Carora todo sea majestuoso y de calidad.
