Algunos autores dicen que el bollo pelón es caraqueño, otros que es zuliano, lo que sí no tiene discusión es que es un plato emblema de nuestra cocina.

Para mí es zuliano, ya que en esta tierra lo solíamos comer sin que hubiese alguna ocasión especial. Incluso era el «resuelve» para esas comidas rápidas.

Suelen rellenarse de carne molida, pollo mechado y hasta pescado, todo es cuestión de gustos. En lo particular me gusta sazonar la carne o pollo con un poquito de vegetales salteados (pimentón, ají dulce, cebolla) incluso me gusta colocar alcaparras y aceitunas.

Se prepara así:

Se hace la masa con harina de maíz, puedes hacerlo sólo con agua y sal o con un caldo suave de pollo (quedará más rico). Se deja reposar 5 minutos.  Se hacen bolitas, se abre un hueco en el medio, se rellenan y se cierran. Se lleva al agua hirviendo que se le coloca sal, si les gusta le pueden poner celeri al agua.

Para servirlos se hace una salsa a base de tomate, un poco de cebolla sofrita con ajo y aceite. Yo solo le coloco sal y pimienta. Me gusta ponerle un toque de orégano o cilantro.  La preparación es rápida y muy sencilla.
En www.saboresyviajes.com consigues el paso a paso


Ingredientes para la masa

Rinde para 8 porciones

1 taza de harina de maíz precocida blanca o amarilla2 tazas con agua o caldo de polloUna cucharadita  de sal fina 

Colocar la harina y la sal en un recipiente, añadiendo poco a poco el agua hasta que se forme 

Agregar la sal al  agua o caldo, ir incorporando la harina poco a poco, puedes mezclar con una paleta o con tus manos, cuando esté todo integrado, dejar reposar 5 minutos. Pasado este tiempo volver a amasar, puedes humedecer tus manos si hace falta. 
Cuando la masa esté elástica, ya está lista.

Armas bolitas, aproximadamente del tamaño de tu puño, le haces un huequito en el medio y con tu dedo indice vas expandiendo el orificio hasta que tenga espacio para introducir el relleno, lo colocamos dejando un espacio para poder cerrarlo, luego lo redondeamos cuidando que no quede ningún orificio.

Los colocamos en agua hirviendo, cuando los bollos floten estarán listos.
Los puedes servir con una salsa de tomate sofrito con cebolla y ají dulce.