Era mesonero, trabajó muy duro para tener un fundo que está convirtiendo en una opción agroturística en Píritu

Néstor José Rincones nació en Calabozo, estado Guárico, es el menor de 07 hijos, le tocó como él mismo dice “echarle bolas” para poder salir adelante, no pudo estudiar porque era urgente trabajar y a eso se ha dedicado toda su vida.

Ama servir a la gente, siendo joven se mudó al estado Falcón en donde trabajó como mesonero durante muchos años, en esa Venezuela en donde se podía ahorrar, tener sueños y verlos cristalizar.

En el año 2000 el negocio en donde trabajaba cerró sus puertas, así que animó a un amigo para probar suerte en Anzoátegui, ya que el “Boom” petrolero prometía dar recompensa a todo aquel que se dedicara a trabajar.

Convenció a su compañero de montar un negocio, eso sí, Rincones era quien iba a atender en las mesas a la clientela, pues ese es su fuerte, esmerarse porque la gente se vaya complacida. Un pequeño local alquilado en El Tejar de Píritu fue el inicio de una época de mucho trabajo y prosperidad, fueron años de desvelo, satisfacciones y crecimiento, tanto que pudieron abrir un segundo local, pero la vida le jugó una “mala pasada”, su “amigo” cayó en las garras de la ambición y dejó a Rincones fuera del negocio.

La recompensa

Su trabajo honesto trajo recompensa, el dueño de un local le dio la oportunidad de empezar de nuevo y que le fuese pagando cómodamente, así lo hizo, volvió a levantarse y emprendió de manera independiente.

La Rinconera

Recordando sus orígenes en el campo compró un fundo en Pozo Hondo, zona rural de Píritu, unas hectáreas que ha puesto a producir con siembra de maíz, caraotas, plátanos, mango, cría de ganado, pollos, gallinas. Un espacio autosustentable, que antes de la pandemia abrió sus puertas como fundo agroturístico, poniendo a disposición de sus visitantes dos piscinas, estadio de softball, fútbol, bolas criollas, dominó, mesas de pool.

Rincones es un soñador, tiene un entusiasmo que contagia, sabe que por medio del campo y el turismo puede levantarse Venezuela. Ahora que tiene 60 años, quiere una vida más relajada, pero no descansa, tiene como meta producir el 100% lo que se come en su fundo. Tiene las puertas abiertas para que quienes quieran tener contacto con la naturaleza lo visiten.

Sus espacios están limpios, ordenados, el sol ha sacado un poco el color de las figuras que tiene para decorar, pero en la medida que todo comience a activarse irá corrigiendo esos pequeños detalles.

Contacto con la naturaleza

Ver a Nestor José Rincones en su fundo, es algo que conmueve, tiene tanto amor y conexión con lo que hace que es impresionante verlo llamar a los venados y que vengan a comer de su mano, o que llame a “muñeca” una hermosa vaca marrón y ella salga del corral a buscar los mangos que él le ha recolectado.

Para quienes viven en la ciudad, para quienes tienen niños que nunca han tenido la experiencia de tener contacto con animales del campo, visitar la Rinconera es una excelente opción.

Ellos están comenzando con lo que tienen a mano, el espacio, las churuatas, sillas, mesas. La entrada cuesta al cambio 2$ por persona, pueden llevar su comida o contactar al señor Rincones para que les preparen algún plato criollo. El sitio está ideal para eventos corporativos, fiestas familiares, planes vacacionales o para un domingo diferente, lo mejor de todo es que usted saldrá amando más a este nuestro país.

Para mí y todo el equipo de SABORESYVIAJES fue un gran honor conocer al señor Nestor José Rincones.

Dirección: Carretera de la Costa de Píritu estado Anzoátegui, tomar el desvío de la carretera Onoto-Zaraza. Para reservaciones llamar al 0414.8388160 y 04148390455.

Sin duda Rincones es un vivo ejemplo de nuestra Gente de Aquí