Abierta hacia el mar Caribe, con coloridos rincones que su propietaria decora con esmero, piezas de su autoria que realiza en su taller que se encuentra dentro de la Posada. Un lugar mágico en donde se conjuga la naturaleza y el arte en un sólo lugar.

Esta Posada es exclusiva, no porque tenga grandes lujos, sino porque atienden a pequeños grupos de personas cada semana. Su propietaria, la artista plástico Elvia Paz, así lo prefiere, ella apuesta a que cada huésped sea parte de una experiencia y disfrute del espacio, la conexión con el mar y la comida. «Pudiéramos tener más habitaciones, pero así como estamos podemos darles una atención personalizada a cada uno», nos dijo en su colorida y cálida sala el día que la visitamos.

Elvia Paz, es una mujer imponente, con una voz fuerte, tal como proyecta su carácter, es de exquisito verbo, tanto como el de su creatividad a la hora de plasmar sus creaciones. Hospedarse en su @asilodepaz promete ser toda una experiencia.

El fin de semana que la visitamos tenían una pareja de aniversario, ellos estaban en la piscina, sin saber que les tenían guardada una sorpresa para la cena. Y así quiere Elvia tratar a todos sus huéspedes, con calidez y atención esmerada.

Esta Posada la veo más para ir en pareja, o para una celebración muy íntima. Si son de quienes prefieren la exclusividad, no estar rodeados de tanta gente, pues @asilodepaz es perfecta para ustedes.

Es una de las primeras Posadas que se consigue en la vía, en la carretera del Istmo Caribe en #bocadeuchire estado Anzoátegui.

Un dato que me pareció curioso, es que Elvia es anzoatiguense, nacida en #ElTigre aunque por años vivió en #Caracas, y digo que es curioso porque todas las dueñas de posadas que conocimos en este primer viaje son caraqueñas. Así que ella también es una tremenda embajadora de su estado natal.

Gracias Elvia por recibirnos y por mostrarnos que incluso en el servicio turístico importa más la calidad, que la cantidad. Gracias por seguir apostando por Venezuela.